Esta es una probadita de lo que este escultor hiperrealista hace, las expresiones que cada figura proyecta, nos hace ver y sentir lo que este artista quizo expresar, la vida cotidiana, las preocupaciones, el cansancio, el enojo, o bien la cara relajada de un sueño profundo; es una exposición digna de admiración, ya que cada detalle es en verdad sorprendente, son figuras hechas con fibra de vidrio, parecen muy reales, y cada cabello esta montado uno por uno, en serio que vale la pena ir al Colegio de San Ildefonso a verla, estará hasta febrero del próximo año, se quedarán con la boca abierta, y yo ya me estaré limpiando la baba, jaja.
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