A veces cuando estamos en la sobremesa y alguien le pregunta por algún lugar que el conoció, comienza a platicar sus anécdotas que son muchas de como recorrió pueblitos de cada estado, como tuvo que subir cerros, hasta viajo en burro, para poder llevar la mercancía que vendía de ese laboratorio, también los accidentes que tuvo en carretera y que gracias a Dios, no paso de ser un buen susto, si recuerdo una vez que llegó con un parche en la frente, yo era muy chica, yo creo que tendría como unos ocho años, y no sabía bien lo que pasaba, solo escuché que le comentaba a mamá, que se había quedado dormido manejando en la carretera, y que se fué al barranco pero que una roca enorme lo detuvo, recuerdo que manejaba el bocho de la familia,.- al que le llamabamos Cancún, nose por que- al parecer su cabeza chocó contra el parabrisa y lo estrelló, .-porque también recuerdo el medallón estrellado-, quedó inconsciente pero unas personas lo ayudaron, sé que un angel siempre lo acompañaba, todavía se le ve su cicatriz en la frente de ese accidente, también recuerdo que le ponia plástico azúl a las ventanas del bocho, para ahorrarse lo del hotel, se quedaba a dormir en el carro, si que es un tipazo mi padre, y digno de admiración, todo lo que tenía que hacer para obtener más dinero y que no nos faltara nada, fuimos cinco hermanos, y eran muchas bocas que alimentar, nos quiere mucho, y nosotros a él, ya es un señor grande de 74 años, y su fortaleza se ah ido poco a poco apagando, pero a pesar de su edad, aunque no tenga el vigor ya de un joven, sigue siendo una persona muy activa, siempre viendo que hacer, sino esta pintando la casa, esta barriendo o reparando y reciclando juguetes para su nieto, que con tanto cariño los recibe y valora, porque es su abuelo querido, y para mi papá es su rey, es el único nieto que tiene, y se desvive por él, esta es la pequeña historia de mi padre, un hombre con carácter y disciplinado, me siento orgullosa de él, a pesar de que fué un poco desapegado con sus hijos, recuerdo dos frases que marcaron mi vida, la primera: "recuerda siempre que los detalles pequeños, son los más importantes", esa frase me ayudó para entrar a la universidad, recuerdo que estaba haciendo mi exámen de adimisión, y tenía que dibujar una mujer desnuda de espaldas, lo tenía que hacer a lápiz y cuando llegué a los dedos de los pies que eran pequeños, me acordé de su frase, y los dibujé lo mejor que pude, dándole más importancia hacia ese pequeño detalle, y otra frase: "No olvides que tú familia, es más que eso, somos tús amigos y nosotros siempre estaremos a tu lado", recuerdo que estaba llorando en mi recámara, porque el novio en turno una vez más me había dejado plantada, y esas palabras me fortalecieron y me hicieron comprender que no valía la pena llorar por alguien que no me valoraba y que afortunadamente contaba con mi familia, desde entonces trato de disfrutar cada momento compartido con ellos.
